ATENCIÓN

Gracias a todos los que leyeron mi anterior aviso sobre las imágenes de san Juan Nepomuceno. Habéis sido muchos quienes me escribisteis para darme noticia de algún Nepomuceno que conocíais, y os lo agradezco de veras.

Ahora, siguiendo con otras investigaciones, estoy centrada en varios asuntos y quería volver a pedir vuestra colaboración: si alguien conoce cepillos limosneros con representaciones de santos y no le importa hacérmelo saber o mandarme una fotografía (raquelsiguenza@msn.com), lo agradeceré igualmente. También tengo interés en imágenes de ánimas (cuadros de ánimas, los mismos cepillos que mencionaba...)

¡Muchísimas gracias a todos por vuestra ayuda!

Iconografía oculta

Un apartado en el que todo el mundo puede participar. Cada semana os invito, a modo de juego, a descubrir qué se representa en una imagen. Podemos, entre todos, ir aportando pistas que, sin desvelar por completo el asunto, nos acerquen a la solución. Si tenéis interés por la iconografía, tanto cristiana como clásica, os animo a que enviéis vuestras opiniones. ¡Será divertido!





















sábado, 28 de abril de 2012

¿Una aparición de la Virgen? Se trata de santa Catalina de Alejandría

Esta es la última obra que habíamos propuesto como reto y que la sala de subastas en la que salía a pujas titulaba "Aparición de la Virgen". Tal vez, por estar tan maltratada podía llegar a no apreciarse su verdadero asunto iconográfico: santa Catalina de Alejandría en el momento en el que las ruedas con la que la iban a torturar, estallan destrozadas.
Según su leyenda, completamente inventada y popularizada por Voragine en su Leyenda Dorada, era una princesa pagana (de ahí que suela representarse con corona real) dedicada al estudio de la filosofía que se convirtió al cristianismo y desafió a los cincuenta doctores más sabios y famosos de Alejandría a un torneo filosófico que, como no podía ser de otro modo, ganó, asistida por un ángel. Entonces, aquellos sabios renegaron de su fe para abrazar la cristiana, siendo condenados a la hoguera mientras que la santa fue hecha prisionera y azotada.
A continuación llegó el suplicio de las ruedas dentadas, que se puede ver en la imagen: la santa fue colocada entre dos ruedas con cuchillas que, al empezar a girar, habrían de destrozar su cuerpo. Sin embargo, cuando los verdugos iban a comenzar con la tortura, cayó un rayo divino que las despedazó, cegando al mismo tiempo a sus perseguidores.Quizá una de las obras más famosas que representan este momento es la tabla de Fernando Gállego en el Museo del Prado (imagen derecha).
Finalmente, el emperador Maximiano (o su hijo Majencio, según otras interpretaciones) la mando decapitar y de sus heridas no manó sangre sino leche. Una vez muerta, varios ángeles trasladaron su cuerpo y cabeza hasta la cima del Monte Sinaí (detalle inventado por los monjes del monasterio allí localizado, quienes decían haber hallado los huesos de la mártir). 
Es una de las santas mártires más famosas, forma parte del grupo de los Catorce intercesores (http://cuadrosparaunaexposicion.blogspot.com.es/2010/03/un-culto-colectivo-por-descubrir-los.html) y uno de los momentos más representados de su historia es el denominado "desposorios místicos de santa Catalina". Se la asoció con santa Bárbara como protectora de los moribundos; por haber vencido a los filósofos alejandrinos se la consideró patrona de los estudiantes, teólogos y filósofos y, por extensión, de las universidades. Y su suplicio con las ruedas hizo que todos aquellos -carreteros, molineros, torneros, alfareros- que utilizaban este elemento se pusieran bajo su advocación. Según una tradición popular, las ruedas de madera de sus estatuas podían descubrir los cuerpos de los ahogados si se tiraban al río, al detenerse en el lugar donde se hallaban los cadáveres. En ese sentido, coincide con la leyenda de san Donaciano (http://cuadrosparaunaexposicion.blogspot.com.es/2011/07/un-atributo-muy-caracteristico-para-un_06.html).
En cuanto a sus representaciones, se la reconoce por los siguientes elementos: la corona real, el libro en la mano aludiendo a su ciencia, una rueda dentada, la espada de su decapitación y, en muchas ocasiones, la figura del emperador Maximiano, su perseguidor, en el suelo, siendo pisado por ella. Fernando Yáñez de la Almedina realizó una tabla hacia 1505-1510 de una delicadeza extraordinaria en la que se puede ver a la santa con casi todos sus atributos (a la izquierda, junto a estas líneas).

Bibliografía: RÉAU, Louis, Iconografía de los santos (A-F), Barcelona, Del Serbal, 1997, pp. 273-283

Imágenes: sala de subastas Gran Vía de Bilbao. De las demás no tengo la procedencia.


2 comentarios:

  1. Sí que pensé en ella pero no vi claramente los dientes o resaltes de esa rueda tan característica del que la santa es epónimo para algunas piezas mecánicas. Otra vez tendré que invocar a santa Lucía.
    Jesús.

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  2. Hola Jesús:
    La verdad es que la obra no está en el mejor de los estados de conservación,aunque pensé que se apreciarían los restos de las ruedas rotas...
    Bueno, creo que el actual reto se ve más claramente.
    Un saludo,
    Raquel

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